En un año cargado de «biopics» musicales no esperéis al ir a ver Blaze algo parecido a Bohemian Rapshody o Ring of Fire, porque ni la historia ni la forma de contarla se parecen, Blaze es completamente diferente. No es la historia de un éxito arroyado, no es la historia de un triunfo, no es la historia de una Estrella, es la historia de una Leyenda.

Ethan Hawke nos cuenta de forma magistral la vida de Blaze Foley, tanto en lo personal como en lo profesional. La película está basada en el libro escrito por la que fue su mujer, que cuenta con un papel muy importante en la película. Está interpretada por Alia Shawkat, en un papel que sorprenderá a los que vieron Arrested Development y no tanto a los que vieron Transparent, en todo momento nos trasmite lo bueno y lo malo, la alegria y el sufrimiento, que supone vivir junto a Blaze.

El papel de Foley corre a cargo de Ben Dickey, responsable también de parte de la banda sonora. Ben borda el papel, tanto en la parte interpretativa como en la musical, dejándonos una recreación del ultimo bolo de Blaze que roza la perfección.

El ambiente de la película respira Sur por los cuatro costados, y refleja el mundo del honky Tonk que tanto marco la música tejana de aquella época.

Como decíamos al principio, no es la historia de una estrella, es una historia marcada por el fracaso, por un cantante que en vida estuvo alejado de los grandes escenarios, y que ha terminado siendo leyenda.

La banda sonora es brutal.

Nota: 5 de 5